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lunes, 18 de febrero de 2013

Discos Clásicos:


Back in black
AC/DC
Atlantic - 1980

El 14 de febrero de 1980, el Día de los enamorados, fue un gran día para los chicos de AC/DC. Ése mismo día se enteraron de que su último álbum, “Highway to hell” había vendido un millón de copias en América. Así que el éxito de su siguiente álbum, que sólo estaba en fase de creación, parecía un resultado asegurado.

El día anterior, 13 de febrero, Bon Scott acababa de meter su voz en el clásico “Ride on” para un single promocional de sus amigos franceses Trust mientras éstos grababan su nuevo disco “Repression” en Londres. A la postre ésta se convertiría en la última grabación de Bon y el primer disco que le dedicaban a su persona cuando salió al mercado.

Incluso una semana antes, el grupo al completo apareció por primera vez en un programa de la televisión española, el famoso “Aplauso”, interpretando, obviamente en playback tres temas: “Beating around the bush”, “Girls got rhythm” y su éxito “Highway to hell”. Al día siguiente el grupo haría una rueda de prensa para los medios españoles. Casualmente serían las últimas apariciones de Bon, tanto en un programa de televisión, como en una rueda de prensa.

Pero todo esto aún no se sabía, ni tan siquiera se podía imaginar.

La máquina AC/DC funcionaba a máxima velocidad.

Pero todo tiene un fin.

Y el de los australianos de adopción llegó el día 19 de febrero, cuando Bon fue encontrado muerto en el coche en que había pasado la noche enfrente de su casa, ahogado por su propio vómito. Un duro golpe para la banda.

Pero como muy bien dijo Angus Young, el pequeño de los hermanos: “Bon nos hubiera metido una patada en el culo su lo hubiéramos dejado”.

Así que tras incinerar el 29 de febrero el cuerpo de Bon e inhumar sus cenizas en 1 de marzo en el cementerio Fremantle Memorial Garden, cerca de Perth, la banda volvía a Londres. En sus cabezas sólo tenían una idea: “encontrar a otro cantante”.

Pero antes de que eso ocurriera, el grupo tuvo que asistir a innumerables audiciones en busca de su nuevo cantante.

Lógicamente la banda tenía sus preferencias. Desde Steve Marriott de Small Faces, hasta Angry Anderson de Rose Tattoo, un candidato a tener en cuenta, puesto que ya había tocado con Phil Rudd, batería de AC/DC en sus vieja banda Buster Brown. Además, junto a Jimmy Barnes, de Cold Chisel, ambos eran australianos y eso era un punto a su favor.

Las audiciones no dieron mucho resultado. El 90% de candidatos que llegaban a los estudios Vanilla en Londres quería interpretar “Smoke on the water”. Todos agarraban el micrófono y movían la pierna como David Coverdale.

Entre todos los candidatos, por eso, destacó un cantante algo atípico. Su nombre: Gary Pickford Hopkins, uno de los cantantes del proyecto de Rick Wakeman, “Journey to the centre of the earth”. A la banda le gustaba su voz, aunque le faltaba algo de aspereza.

Durante algún tiempo fue el candidato perfecto. 

Pero enseguida saltaron otros rumores. 

Stevie Wright, otro australiano que había cantando con Easybeats. Las revistas de la época se hicieron eco de la noticia. Pero nada llegó a buen puerto. Al final el 15 demarzo apareció en la prensa, en boca del portavoz de Albert’s que se había contactado con nueve candidatos más y que el grupo estaba en fase de selección.

Seguramente los problemas de Wright con las drogas fueron un problema para su elección.

De vuelta en Londres, tras su breve estancia en Australia intentando encontrar cantante, el grupo se reunió con Mutt Lange y Tony Platt, productor e ingeniero de su exitoso “Highway to hell”, para empezar los preparativos del nuevo disco, del cual la banda ya tenía algún riff, algún título y muchas ideas, y fue Mutt Lange, el ahora famoso productor, quién nombró por primera vez a Brian Johnson, el cantante de Geordie, grupo de Newcastle. Según Mutt, Brian era perfecto para el puesto. Desde 1972, cuando Brian tenía 25 años de edad, que decidió hacerse músico profesional con su banda USA, llamada después de su contrato con la compañía londinense Red Bus Records, Geordie, Brian había sido siempre el mayor punto focal del grupo, como muy bien dejaban claro las crónicas de sus conciertos de aquella época.

Hasta el propio Roger Daltrey de The Who, tras verles en su segunda aparición en el Top of the Pops inglés se acercó a los chicos y les comentó lo mucho que les habían gustado. E invitó al grupo para que usaran sus estudios.

Incluso Fang, la banda de Bon Scott antes de ser el famoso cantante de AC/DC teloneó a Geordie en dos conciertos. 

Podría haberse echado todo a perder si Brian hubiera conseguido el puesto de cantante en Rainbow, justo después de la marcha de Ronnie James Dio del mismo, o hacer lo propio en Uriah Heep, pero eso no resultó.

Al final Brian viajó a Londres para una prueba para una banda que nadie le había dicho quienes eran. Tras unos momentos de confusión en un pub jugando al billar y bebiendo Newcastle Brown Ale, la banda se encerró en la sala de ensayos para comprobar cómo funcionaban las cosas.

Lo primero que sorprendió a la banda fue la no elección por parte de Brian de “Smoke on the water” a favor de “Nutbush city limits”, tema de Ike & Tina Turner. Más tarde sonaron también “Whole lotta Rosie” y algunas canciones de Chuck Berry.

Aunque en un principio la banda era reacia a hacerse con los servicios de Brian, al final resultó que realmente lo necesitaban.

Para su segunda audición, el 25 de marzo, Brian llegó dos horas tarde. La banda pensaba que no le interesaba su oferta. Poco sabían ellos que lo que realmente estaba haciendo Brian era ganarse la vida.

En aquella segunda sesión salió el tema “Given the dog a bone”.

Brian tuvo que volver a Newcastle, tenía conciertos confirmados con Geordie, Mark II y ese era su sustento de vida junto con su trabajo en la empresa Top Match, donde reparaba techos y parabrisas de coches. Fue su hermano quién le regaló su característica gorra para que cuando estuviera pegando los techos, no se le quedase en pegamento en su cabello.

Pero no todo fue bien.

El 29 de marzo apareció en la prensa la noticia: Allan Fryer de Fat Lip era el nuevo cantante de AC/DC.

Brian pensó que era lógico. Al fin y al cabo Allan vivía en Adelaida y se le había visto en el local de ensayo de la banda. Pero ese mismo día Brian recibió la llamada de Malcolm asegurándole que el puesto de cantante era suyo.

Para celebrarlo Brian se trincó una botella de whisky entera. No sólo era su excelente voz lo que le había proporcionado el puesto, ni su amor por excelentes artistas del blues y el soul, sino por su personalidad, directa y sin ambages, su sentido del humor y su amor por las cervezas y los dardos.

El 8 de abril se anunció oficialmente. Brian Johnson era el nuevo cantante de AC/DC.

Ese mismo mes, la banda comenzó los ensayos en los E-Zee Hire estudios, Pero de las tres semanas previstas, la banda sólo estuvo una. Surgió la posibilidad de ir a los estudios Compass Point en Nassau. Aunque la banda prefería unos estudios de grabación en Londres, en aquel momento no había disponible ninguno, además de que los impuestos estaban matando al grupo. Los Polar, propiedad de ABBA, y que habían sido utilizados por Led Zeppelin en alguna ocasión, estaban siendo utilizados por sus propios dueños, así que la opción de las Bahamas fue la mejor de todas.

Durantte todo abril y mayo de 1980 el grupo estuvo grabando una canción tras otra. Un clásico tras otro.

El buen ambiente que se vivía en él y las ganas de grabar algo grande fueron determinantes para ello.

Desde la primera canción que grabaron, “You shook me all night long”, quedó claro que la autoridad en la banda correspondía a Malcolm, incluso por encima de Lange y Platt.

“Rock and Roll ain’t noise pollution”, fue la última canción en grabarse. Tranquila, latente, viva, cómo ese sonido del principio. Brian dando la última calada a su cigarrillo antes de entrar a cantar el tema.

Jonna dio todo lo que llevaba dentro. Cantó todas las canciones al máximo de sus posibilidades. Al límite de su registro vocal. Notas agudas con todo el poder y emoción que podía insuflarles.

Antes de la edición del disco, un 25 de julio de 1980, hace treinta años, la banda ofreció unos pocos conciertos. Tras unas semanas de ensayos, el grupo ofreció su primer concierto con su nuevo cantante el 29 de junio en Namur, una localidad belga.

A principios de julio, el grupo se desplazó a Breda, Holanda, para filmar vidos promocionales sin público de las canciones “Hells bells”, “Back in black”, Rock and Roll ain’t noise pollution”, “You sook me all night long”, “What do you for Money, honey” y “Let me put my love into you”. Los directores encargados fueron Eric Dionysius y Eric Mistler, los mismos que habían llevado a cabo la película “Let there be rock”.

El disco fue editado, y la gira de la banda siguió sin descanso, llegando a pasar al siguiente año por España en su primera actuación real en nuestro país. Todo el mundo conoce la historia de la banda con España, que hasta le dedicó una calle. Además el 22 de agosto de 1981 la banda encabezaba el segundo festival Monsters Of Rock en Donington, delante de setenta y cinco mil personas. Aunque fue un absoluto desastre, la banda llevaba seis meses encerrada preparando canciones para su próximo disco y no habían ensayado desde entonces, la culpa del desastre la tuvo el sonido que extrajo la BBC ese día.

Treinta años después y casi cincuenta millones de copias vendidas en todo el mundo, “Back in black”, convertido en todo un clásico y en el mejor homenaje de la banda a su fallecido cantante, quedó claro que la elección de Brian Johnson fue, es y será la mejor opción del grupo para seguir adelante. El primer concierto de aquella gira fue en Perth, ciudad donde residía Bon. Allí, aquella noche, Brian dedicó “High voltaje” a la madre de Bon, su padre no asistió al concierto, y ésta le deseó sinceramente lo mejor para el cantante.

Diez temas directos de Rock and Roll, con ciertos toques blues, jazzies por parte de la voz de Brian y mucho sentimiento.

Cuarenta y dos minutos que marcaron un antes y un después en la carrera de la banda.

Grabado como ya dijimos en los Compass Point Studios y mezclado en los Electric Lady estudios en Nueva York durante dos meses, la banda explotó en cuanto a composición se refiere, así como un punto de referencia básica a la hora de intentar emular un disco de Rock exitoso por parte de todos aquellos grupos que quieran conseguir éxito.

Extrañamente aun siendo el disco más vendido de la banda, no es ni de lejos el que más alto llegó en las listas americanas, el famoso US Billboard. Ese honor se lo lleva “For those about to Rock” que llegó a número uno, quedándose “Back in black” en un más que decente cuarto puesto. Casualmente, su último disco “Black ice” consiguió ese primer puesto tan preciado por todo grupo. Han tenido que pasar veintisiete años para conseguir de nuevo ese honor.

Todas las canciones del disco fueron compuestas por Angus Young, Malcolm Young y Brian Johnson. 

Posiblemente “Back in black”, el disco, tenga el inicio más reconocible de todos los discos de la banda, tanto en su primera cara, como en su segunda cara.

En la cara A, ell sonido de esas campanas resuena en nuestro interior en todo momento. Una campana que hubo de ser fabricada ex profeso para la banda. Con un peso de una tonelada, lo cual les produjo más de un problema para su transporte en los conciertos, una fundición de Loughborough, que fabricaba campanas para iglesias. La banda pidió que grabasen en ella las palabras “Hells bells” y como no, AC/DC.

Grabada por Platt hasta encontrar el sonido deseado, cuando lo consiguieron, redujeron la velocidad de la grabación, y pusieron el famoso golpe uno tras otro hasta conseguir una especie de llamada a muertos, muy acorde con la muerte de Bon.

Y en la segunda cara el riff constante y ese pequeño fraseo de Angus hace del tema el más reconocible de todos durante todos estos años.

No había mención a la muerte de Bon en ningún sitio. Pero todo el mundo sabía que el disco al completo era un auténtico homenaje a su persona.

Con un sonido seco y directo, sin efectos ni grandes ecos, la banda ofreció una nueva lección de puro y duro Rock and Roll.

Con su chillona voz, no tan cruda como la de Bon, Brian otorgó al grupo una nueva bocanada de aire, comenzando así lo que es la segunda vida de la banda. Podríamos decir que éste es el auténtico Mark II del grupo.

Los solos son brillantes, los coros precisos, los ritmos básicos pero clásicos, la voz perfecta y los temas, bien, los temas, queda claro que el paso del tiempo les dio la razón. 

La banda quiso editar el disco con una portada completamente en negro, con tan sólo el nombre del grupo y el nombre del disco en relieve, algo que en su primera edición española se obvió, apareciendo el nombre del grupo sin relieve y omitiendo el nombre del disco, sólo reconocible en el lomo del mismo. Pero al final pensando que eso sería un suicidio comercial, el grupo optó por una fina línea blanca resiguiendo el nombre del grupo.

Recuerdo perfectamente a un servidor de ustedes acercándose a su tienda de discos favorita del barrio a comprar el disco.

Treinta años después de aquel día me sigue pareciendo uno de los mejores discos del grupo, sino el mejor con Brian. Por supuesto mi favorito sigue siendo “Let there be rock” primer disco que cayó en mis manos del grupo gracias a mi vecino, unos cuantos años mayor que yo.

Al igual que ocurriría con Def Leppard años después, exactamente siete, con su famoso “Hysteria”, editado en agosto de 1987, y producido por el entonces ya famoso Robert John Mutt Lange, muchos fueron los temas que aparecieron en single. Seis en total. Eso deja claro la calidad de los temas que componían el disco. Más de la mitad de ellos aparecieron en aquel venerado formato.

Fuerte, potente, mágico, creo que son buenos adjetivos para definir un disco que sigue sonando fresco, directo, nada ampuloso, básico, mucho más que esos acústicos que se grabaron tiempo después. Esto es una auténtica banda de Rock and Roll, más viva que nunca,, aunque la muerte les hubiera golpeado tan de cerca, haciendo lo que mejor saben hacer: Rock and Roll. Como muy bien canta Brian al final del disco, en el estribillo final de “Rock and Roll ain’t noise pollution”, el Rock and Roll es simplemente Rock and Roll. Muy acertado.

Desde el primer momento “You shook me all night long” se convirtió en mi tema favorito del disco. Le andaba muy cerca “Hells bells”, por el sonido de las campanas. Pero la batería de “You shook me” me hacía y me hace saltar cada vez que la escucho en el inicio del tema, junto a ese sonido de guitarra tan característico de la banda. Así como final cada vez más rápido.

Que el grupo la eligiese como segundo single dice mucho en su favor. Además de ser el tema elegido también como segundo single del disco “Who made who”, una especie de grandes éxitos editados a modo de banda sonora en agosto de 1986, al igual que hoy día tenemos la banda sonora de Iron Man.

La declaración de principios que es “Rock and Roll ain’t noise pollution” fue el primero de ellos. Los siguientes fueron “What do you do for Money honey” que nos hacía revolver nuestras calenturientas mentes adolescentes con dicha pregunta, “Back in black”, “Hells bells” y Shoot to thrill”. Por este orden.

“Have a drink on me” es auténtico Boogie marca de la casa. 

Poco que decir sobre este clásico. Seguramente cada uno de los fans de la banda, que últimamente son muchos, tiene su disco favorito, casi siempre aquel con el que se conoció al grupo, como dije anteriormente en mi caso “Let there be rock”, pero lo que sí están de acuerdo todos y cada uno de los fans, es que “Back in black” es el mejor disco del grupo en su segunda versión. Un disco como se suele decir, redondo.

El mundo el rock estaba expectante sobre qué es lo que haría la banda tras la muerte de alguien con tanto carisma como Bon, alguien que era sin ningún tipo de duda la cara visible del grupo, muy por delante de los hermanos, por mucho que ellos fueran los responsables del sonido del grupo, un sonido que tras 35 años, sigue tan vigente o más que el día en que la banda nació. 

Tras las campanas del infierno, vinieron los cañones como saludo, pero como siempre digo, eso ya es otra historia. 

Track list:

Cara A
01. Hells bells
02. Shoot to thrill
03. What do you do for Money honey
04. Given the dog a bone
05. Let me put my love into you 
Cara B
01. Back in black
02. You shook me all night long
03. Have a drink on me
04. Shake a leg
05. Rock and Roll ain’t noise pollution

Line up:

Brian Johnson : voz
Angus Young: guitarra solista
Malcolm Young: guitarra rítmica y coros
Cliff Williams: bajo y coros
Phil Rudd: batería y percusión.


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